10 consejos para la gestión del almacén de tu e-commerce
La expansión de Internet como nuevo canal de consumo ha provocado diferencias significativas en la gestión logística de los comercios.
Y es que el canal online supone todo un reto logístico debido a un flujo de mercancías y una demanda mucho más variables, tal y como te contábamos en este artículo.
Aun así, existen algunos consejos que favorecerán el control de la gestión de tu almacén, incluso con un modelo e-commerce.
Si tu negocio también está abierto al canal digital, no deberías perdértelos:
- Hazte con un espacio de tamaño suficiente.
Puede parecer una obviedad, pero tu almacén debe proporcionarte el espacio que necesitas para acumular las mercancías. El reto es ser capaz de predecir la fluctuación de mercancías cuando se inicia un negocio en internet y contar con el crecimiento que se ganará con el tiempo.
Tu espacio debe estar preparado en caso de picos en la demanda y ajustarse a las características de los productos que se vayan a almacenar.
- Mantén el orden y limpieza al día.
Otro aspecto muy importante es mantener el almacén limpio y ordenado. Cada bloque debe estar separado por zona de carga y descarga, cada producto debe tener su propio espacio adjudicado y los espacios de traslado deben estar correctamente habilitados.
- Asegúrate que tus sistemas de almacenaje sean adaptados a tu producto.
El sistema adoptado debe proporcionar acceso directo a los productos con tal de agilizar la preparación de pedidos.
Si tus productos son de pequeñas dimensiones, una opción son las estanterías para picking, que ofrecen la ventaja de ser fácilmente montables y ampliables con módulos adicionales según las necesidades. Su único inconveniente es que no suelen superar los dos metros de altura.
Para aprovechar la altura del almacén con la que cuentan la mayoría de instalaciones logísticas, una alternativa es construir entreplantas sobre las que se montan estanterías. También pueden erigirse estanterías de gran altura y colocar pasillos elevados entre ellas o contar con máquinas preparadoras de pedidos con elevación.
Si es posible realizar la inversión, la automatización de la preparación de pedidos ofrecerá resultados muy competitivos. Para ello, se configuran almacenes automáticos de cajas y los operarios permanecen en un puesto de picking a que se les acerque la mercancía de forma autónoma.
- Agiliza el fulfillment con sistemas de transportadores de cajas.
Otra estrategia para agilizar el fulfillment minimizando los traslados de los operarios por el almacén es la de contar con transportadores para cajas. Se trata de unos carriles que trasladan los pedidos preparados hasta el área de consolidación con autonomía. Suelen encontrarse en almacenes con entreplantas o en estanterías con pasarelas para comunicar los distintes niveles del almacén de forma automática.
- Cuenta con un software de gestión de almacenes (SGA).
Debido a la fluctuación de mercancías variable, la información sobre el inventario de un almacén e-commerce debe ser muy precisa y fiable. Una solución efectiva es implementar un software de gestión de almacenes (SGA) que identifique y organice los productos existentes en un almacén.
Un SGA ofrece también la información de los pedidos pendientes de preparar y es capaz de enviar instrucciones a los operarios sobre las fases necesarias para completar un pedido, como qué artículos se necesitan y en qué pasillo se encuentran.
- Organiza tus productos de manera estratégica.
Para agilizar la gestión del almacén, deben colocarse los productos de gran rotación en un lugar especialmente visible y accesible. En cambio, los artículos con menos demanda deben colocarse en los rincones menos accesibles y más escondidos de tu almacén.
- Separa bien la zona de recepción y la zona de envíos.
Aunque parezca que no deberían existir confusiones en este punto, cuando el volumen de movimiento de mercancías empieza a crecer, se comenten muchos errores. Por eso, es fundamental contar, desde el principio, con zonas de recepción y envío correctamente diferenciadas.
- Recibe y coloca tu pedido antes de preparar tus pedidos.
En ocasiones, puede existir la tentación de sacar de la caja el producto que te han enviado y preparar un pedido urgente para ahorrar tiempo. Aunque no pase nada por una vez, tomarlo por costumbre hará que termines por no saber lo que tienes, dónde lo tienes ni lo que deberías tener.
Para evitar malos hábitos que contribuirán al desorden, es mejor empezar por colocar el pedido en su lugar adjudicado antes de preparar un pedido.
- Delimita la zona de preparación y almacenaje de tus envíos.
Cuando los encargados del reparto lleguen al almacén, es importante que exista total claridad sobre las cajas que deben llevarse. Pueden, por ejemplo, prepararse unas estanterías o unos palets exclusivamente dedicados a este fin. Además, el papeleo y facturas que el repartidor necesite también deberían estar listas y en un lugar visible.
- Apuesta por personal cualificado y especializado.
A pesar de que, cuando se empieza, todos los trabajadores pueden servir para casi cualquier tipo de tareas en la gestión del almacén, cuando se crece, es mejor especializar cada uno de los trabajadores en una tarea concreta, con la finalidad de que la haga con los mejores resultados y en el menor tiempo posible.
Esto te permitirá acercarte o llegar a la tasa de 0 errores y, en el caso de que los hubiera, que cada trabajador tenga los conocimientos y capacidades suficientes para solventarlos.