El programa Moves Flotas del Gobierno excluye a más del 99% de los transportistas ligeros españoles
El 9 de enero se puso en marcha una nueva convocatoria de ayudas Moves Flotes promovidas por parte del Ministerio por la Transición Ecológica para la electrificación de vehículos ligeros. El plazo para solicitar la ayuda finaliza el próximo 8 de marzo.
¿En qué consiste el programa?
El programa, previsto para contribuir a la transición eléctrica del sector del transporte, prevé tres tipos de actuaciones subvencionables:
- La adquisición de vehículos eléctricos y de pila de combustible.
- La instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en los aparcamientos de la empresa.
- Actuaciones de acompañamiento en la transformación de la flota hacia la electrificación, como la implementación de sistemas de gestión o cursos de formación para conductores.
¿Por qué Moves Flotas no cumple su objetivo?
El problema es que el programa deja fuera a más del 99% de los transportistas ligeros españoles a la hora de establecer como requisito que el autónomo o empresa solicitante adquiera una flota superior a los 25 vehículos.
Las convocatorias aprobadas con un presupuesto de 50 millones de euros prevén la posibilidad de que se puedan acoger a todo tipo de empresas, incluidos autónomos y microempresas. Sin embargo, en la práctica, sólo las grandes empresas y las multinacionales pueden acceder a la ayuda debido al requisito previamente mencionado.
Para Fenandismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España), las ayudas ponen en manifiesto un desconocimiento absoluto de la realidad del sector en España, compuesto mayoritariamente por autónomos y microempresas.
De hecho, las empresas que poseen una flota superior a los 20 vehículos en España sólo representan el 0,2% del total, frente a un 89,6% de profesionales o microempresas que poseen un máximo de 2 vehículos.
La ineficiencia del programa Moves Flota choca, además, de forma frontal, con la necesidad de los transportistas de adaptarse a las exigencias establecidas para acceder a los núcleos urbanos y sus zonas de bajas emisiones; exigencias impuestas desde la administración tanto a nivel nacional como local durante los últimos años y que suponen un reto importante para los vehículos de reparto de mercancías en los centros de las ciudades.